El radón es un gas radioactivo de origen natural, que tiene tendencia a concentrarse en los interiores de los edificios como viviendas, escuelas y lugares de trabajo. Todos los edificios contienen radón en concentraciones habitualmente bajas.
Y ahora nos preguntamos porque el gas radón se acumula en el interior de las edificaciones:
Esto es así porque la producción del radón se realiza a través de la desintegración radiactiva del uranio de forma natural. Este se encuentra en nuestro ecosistema en los suelos y rocas, principalmente graníticas, aunque también puede encontrarse en el agua. El radón emana del suelo con facilidad y pasa al aire. Una vez en el aire, se desintegra y emite unas partículas que son radiactivas. En el ambiente, se diluye rápidamente ya que la concentración es muy baja y no supone ningún riesgo para la salud. El problema se encuentra en los espacios cerrados. Allí, las concentraciones de radón son más elevadas, especialmente en minas, cuevas y plantas de tratamiento de agua. En edificios (viviendas, escuelas y oficinas) las concentraciones son menores aunque pueden variar entre <10 Bq/m3 hasta más de 10.000 Bq/m3.
La aparición del radón en las viviendas se realiza a través de grietas del suelo, de los pisos con las paredes, espacios cerca de tuberías o cables, poros de paredes de hormigón hueco, sumideros y desagües. Es por esto que se ha detectado que el radón suele tener concentraciones más altas en sótanos, bodegas y espacios habitables directamente en contacto con el terreno.
También puede aparecer en el interior de la vivienda por las emisiones de los materiales de construcción, tanto por la concentración de radio en los materiales como por la fracción de radón producido que es liberado, así como también la porosidad del material, la preparación de las superficies y el acabado de las paredes.
Y cómo se detecta si en mi hogar hay una alta concentración de gas radón.
Existen varias técnicas para detectar la presencia de este gas. Estas se pueden clasificar como activas o pasivas dependiendo de si se usa o no aire forzado para la captación de la muestra. Lo que normalmente se realiza son estudios de inspección y reconocimiento, que permiten decidir, en casi la mayoría de los casos, decidir sobre la convivencia de tomar acciones correctoras tras efectuar las pertinentes medidas, de por lo menos tres meses de duración.
Según la OMS ( Organización Mundial de la Salud), este gas es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco, y se estima que a nivel nacional los casos de cáncer de pulmón atribuibles a este gas están entre un 3-14%, respecto al total.
Los niveles de acción en la UE son de 200 a 600 Bq/m3, para radón en viviendas y 1000 Bq/m3 en lugares de trabajo, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), valores que la ICRP recomienda que deben considerarse como niveles de exclusión, ya que no es susceptible su control.
El consejo de Seguridad Nuclear ha desarrollado una cartografía del potencial del radón en España, ya que la concentración de este gas en la península varía por zonas, identificando aquellas en las que un porcentaje significativo de los edificios residenciales presenta concentraciones superiores a 300 Bq/m3. Existen zonas geográficas en las que, debido a su geología, es más probable encontrar edificios con niveles elevados.
¿Qué entendemos por potencial de gas radón en una zona?. Es el percentil 90(P90) de la distribución de niveles de radón de los edificios de esa zona. Por ejemplo, un nivel de gas radón de 300 Bq/m3 significa que el 90% de los edificios tienen concentraciones inferiores a ese valor, mientras que el 10% supera este nivel.